27/2/16

Los insultos políticos en España, desde la Transición a nuestros días

el villano arrinconado, humor, chistes, reir, satira, insulto politico


Son variados, coloristas, descriptivos y por supuesto faltones y peyorativos. Durante los años de la Transición –hasta la llegada de PSOE al Gobierno– son especialmente virulentos y abundantes. Durante los años del bipartidismo –alternancia de poder PSOE/PP– el tono se relaja y los epítetos van de moderados a escasos, con marejadilla a mar gruesa cuando se acerca una votación. El final de la legislatura del PP con Mariano Rajoy, la aparición de nuevas formaciones políticas y las Elecciones (Europeas, Autonómicas, Ayuntamientos y Generales), aviva la virulencia y variedad de insultos.

Vamos a intentar ahondar en la clasificación y motivos de estas palabras nacidas, mejor sería llamarlas “malnacidas”, en las épocas de mayor crispación política (*). Epítetos que se utilizan en última instancia para asustar al electorado y alejarle de una u otra formación política. A los niños se les asustaba con el “coco”, a los votantes con palabras más elaboradas y variadas… pero igual de infantiles.




ÉPOCA DE LA TRANSICIÓN

Salimos de una dictadura para ingresar en una democracia, partidos de izquierda, centro y derecha nos intentan convencer sobre sus buenas intenciones para gobernar –democráticamente– y hacernos prosperar… a todos.

Insultos de la derecha hacia la izquierda

Rojos, marxistas, comunistas, eurocomunistas, extrema izquierda. Se intentar evitar que los ciudadanos, voten a formaciones de izquierda. Su voto puede avivar una nueva guerra civil, situarnos en la esfera soviética, poner nerviosos a los militares, desatar la destrucción de la propiedad privada, colectivizar a la población o destruir a la Iglesia. Algo así como: “mejor votar lo malo conocido que lo malo por venir”… menuda disyuntiva.

Insultos de la izquierda hacia la derecha

Fachas, franquistas, capitalistas, extrema derecha. Se advierte a los votantes sobre el riesgo de “votar a los de siempre”, volver a un franquismo encubierto, ahogar la naciente democracia, aislarnos de Europa y anular las incipientes conquistas sociales/laborales. Pues eso, “si votas a los de siempre, estaremos como siempre”… menos mal que nada es para siempre.



ÉPOCA DEL BIPARTIDISMO

El furor democrático y participativo que nos invadía se relaja. Dos formaciones políticas se alternan en el poder: PSOE y Partido Popular (antes Alianza Popular). La izquierda y la derecha llegan al poder alternativamente, no se desatan los infiernos, no viene el coco y al final ni eran tan ”rojos” ni tan “fachas”. Eran socialdemócratas y liberales, sin saberlo ni ellos ni nosotros. Algún enterado dijo si saberlo y haberse callado… siempre hay un listo.

Durante esta época, no hay prácticamente insultos genéricos a las respectivas formaciones políticas. El insulto se hace más íntimo y personal, casero. Felipe González insulta a Aznar, Aznar insulta a Felipe, Zapatero a Rajoy, Rajoy a Zapatero y todos se insultan entre ellos. Todo ello muy familiar, familia mal avenida, pero familia al fin y al cabo. Algo muy propio del bipartidismo, donde se aman, se odian y se reparten el poder por tunos y con cita previa en las urnas.



ÉPOCA ACTUAL

Con la crisis, el paro y los recortes vuelve el furor democrático y participativo. El bipartidismo hace aguas, emergen nuevos partidos políticos y aparecen nuevos insultos, como en los buenos tiempos de la Transición. Tiro al blanco, bronca, frases de mal gusto, mentiras y necedades. Mucho “listo” que al final es ”tonto”, hablando por hablar, hilvanando sandeces con disparates. Algún mentecato y mucho majadero soltado improperios, arropado por los aplausos de los suyos y los silbidos del contrario… de traca.

Insultos de la derecha hacia la izquierda


Antisistemas, bolivarianos/chavistas/castristas, independentistas, extrema radical. El voto a este tipo de formación política, traería consigo una España fuera del euro, alejamiento de Europa, desinversión, huida del capital extranjero, crisis económica, instauración de los soviet al descuido y para rematar con ellos “España se rompe”, se deshilvana. Así de rotundos, ni el Partido Comunista de Santiago Carrillo –en la época de la Transición– fue capaz de querer hacer cosas tan feas a España, a los españoles y de rebote a los europeos… daños colaterales a la UE.

Insultos de la izquierda hacia la derecha

Fachas, neoliberales, derechona, conservadores, reaccionarios
. El voto a este tipo de formación daría lugar a más paro, recortes sociales, desmantelamiento de la sociedad de bienestar, privatizaciones, precariedad laboral y miseria. En este caso seguimos dentro de la UE y España no se rompe… un alivio después de tanto desastre social.



Al final, tampoco es para tanto. En el fondo se aprecian, todo es artificio y postureo. Los partidos quieren una España mejor –incluso una Catalunya mejor– prosperidad para todos, ser felices y comer perdices. Pero no saben como decirlo, como expresar que quieren nuestro voto para medrar y prosperar… todos nosotros. Nos llenan de ilusiones que al final son más suyas que nuestras, de promesas que luego no cumplen o no pueden cumplir. Por eso, votar con seriedad, conciencia y ética es más responsabilidad tuya que de ellos.


(*) Nos hemos centrado en los "insultos" con carga ideológica en lo relativo a la política, la economía y lo social. Dejamos fuera de foco los insultos personales relativos al intelecto o físico del contrario, más chuscos y faltones pero centrados en personas y no en formaciones políticas.

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